jueves, 18 de febrero de 2016

El Compañero Papa vuelve a Cuba

El Compañero Papa regresó a la Habana, presuntamente para reunirse con el Camarada Kirill, el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa. El que se trague que fue una coincidencia que un ruso residente en Moscú y un argentino residente en Roma deben viajar para reunirse en Cuba con Raúl Castro es un bobo. Eso se hizo para bombearle aire a Raúl e hincharlo un poco más. 



¿Entonces que se puede pensar sobre todo esto? Yo pienso que el Compañero Papa es un híbrido, muy buen cristiano/comunista con la flexibilidad moral y ética típica de un papa del siglo XV. Esto le permite poner sus preferencias políticas en frente de detalles como el respeto a los derechos humanos. Después de todo Jesus decía que a César habia que respetarlo aunque fuera un tirano. 

Con esto en mente, podemos interpretar la conducta del Compañero Papa como la de un hombre que ve sus seguidores pasando al enemigo, o sea convirtiéndose en miembros de la iglesia protestante y evangélica. Como al camarada no le interesa mucho el tema de la libertad, la tortura, o la corrupción si es de una dictadura comunista, le cuesta poco acomodarse con el tirano Raúl, porque el piensa que ese teatro cae bien en la izquierda latinoamericana. Si esta no es su lógica entonces el Compañero Papa es mucho peor de lo que uno se puede imaginar, pues sería meramente un cínico, resentido social, e  idolatra de Marx colado en un puesto que no le corresponde ni de lejos. 

Para el que no lo sepa, la iglesia católica ha tenido muy buenas relaciones con dictadores militares, fascistas y tiranos de todo tipo en su larga historia. Por eso vemos el espectáculo en La Habana, curas, prelados, el (ex comunista y ahora neofascista) Castro de turno, y sus sicarios celebrando el bravo mundo nuevo que construyen juntos. 






"El tirano se regocija"