miércoles, 13 de febrero de 2013

El Retiro del Papa

El Papa anunció el lunes que se retira por falta de energía. Desde entonces he oído un sinfín de comentarios sobre las razones reales, y esto y lo otro. El anuncio fue seguido por la especulación sobre su reemplazo en el puesto.

Yo no tengo el conocimiento necesario para escribir sobre las razones de un acto tan insólito, que no ha ocurrido en más de quinientos años. Tampoco puedo hablar de los candidatos a ser el nuevo Papa. Solo sé que los Cardenales votan y que seguramente el Papa va a ser un Cardenal, aunque las reglas dicen que puede ser cualquier hombre que ellos elijan.

Las mujeres no pueden ser Papa, y no lo digo para crear una controversia, pues no creo que ni las feministas tengan mucho que decir, cuando todavía están pensando si deben pelear por ser curas. Imagínense el rollo que se va armar si en 200 años logran hacerlo y una Cardenala  llega a ser Mama. Y eso es todo lo que quiero escribir sobre esto para no meterme en más líos.

La curiosidad me pica cuando pienso en el retiro del Papa del punto de vista laboral, y práctico. Por ejemplo, si el Papa tiene un retiro del Seguro Social…utiliza el sistema italiano o el alemán….cuanto le van a pagar….se lo depositan en el banco o se lo dan en efectivo....como le funciona el seguro médico…. donde va a vivir…

He escuchado por la televisión que cuando se retire se va a mudar a un lugar en el mismo Vaticano, donde antes vivían monjas.



Tengo la esperanza que la iglesia tenga la consideración con el ex Papa de darle una habitación con una cama bien cómoda, con calefacción y aire acondicionado. Lo digo porque no sé si un hogar de monjas viene con un dormitorio bien grande como le corresponde a un Papa retirado. 
 
Y por supuesto debe tener una dieta solida preparada por un cocinero de altura aconsejado por un medico que sepa de esas cosas.

Me estoy imaginando un desayuno de café con leche, un vaso grande de jugo fresco de naranja, espeso con la pulpa de la fruta. Y un bocadillo preparado calentando pan integral en la sartén con una pizca de aceite de oliva, con una mezcla de quesos (havarti y provolone o si no emmenthal y mozzarella serian geniales), un poquito de jamón bajo en sal, mas tomate y espinaca frescos, todo esto calentado ligeramente en el horno, pero sin que este demasiado caliente para poder agarrar el bocadillo  con una mano mientras se agarra la taza de café con leche con la otra.

Y que tenga compañía que sea genial. Que le chismeen, o le digan chistes sobre el nuevo Papa, y cosas así. Pero que sean personas que tengan la educación para hablar de cosas serias que se le puedan ocurrir a un Papa retirado.

El hombre se lo merece. Es el primer Papa que renuncia en vez de morir en el puesto en mucho tiempo. Esta maniobra de Benedicto XVI es admirable, y va a dejar su marca porque,  de ahora en adelante (así espero), los Papas se van a retirar a no ser que les de un ataque al corazón o se caigan en la bañera y se mueran rápido.  Creo que la iglesia Católica va a funcionar mucho mejor si los Papas tienen buena idea de que pueden trabajar duro por un tiempo pero pueden tener un retiro con un poco de comodidad y compañía.

Eventualmente puede ser que tengamos varios ex-Papas retirados, lo cual no vendría mal para ayudar a la nómina de la Iglesia a portarse bien.

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