El hombre era un gordo de aspecto simpático, medio calvo, y llevaba un rolex enorme. El día que lo conocí almorzamos juntos en la suite del general. El gordo hablaba de si mismo constantemente, nos contó sobre la diarrea que había tenido en la boda de su hija, que admiraba a Idi Amin, que sus lista de amigos era enorme, y así.
Lo vi varias
veces después, siempre dando su discurso. Una vez nos invitaron a jugar dominó
y nos describió la empresa que había fundado con unos amigos. Esta empresa era bastante grande, tenia ganancias enormes, pero él se quejó
mucho ese día…y nos contó varias cosas que me dieron a entender que tenía muchos
problemas. Por ejemplo, los gerentes no sabían
cómo terminar las cosas a tiempo (“solamente saben hacer maquetas”), el
departamento de seguridad estaba preocupado porque alguien estaba robando, y los
libros de contaduría eran una patraña.
Oyendo todo esto
me di cuenta que el problema más serio que tenia era el gerente de finanzas. A ese señor se le había
ocurrido aumentar las ventas reduciendo los precios por debajo de lo que costaban
los productos. Así que habían estado vendiendo pollo, aceite, etc. con perdidas. Es más, al ver que cada unidad que vendían creaba perdidas,
los encargados de cada departamento habían reducido las compras, y gradualmente
se les habían vaciado las tiendas.
El gordo no entendía
que el problema era bastante básico: el negocio no funcionaba si no ganaba algo
de vez en cuando. Pero al decirle que debía despedir al gerente de finanzas se
enfadó y nos dijo que los botaría a todos si pudiera, incluyendo al nuero. Pero eran muy leales, y no
conocía a nadie de confianza que no tuviera serias deficiencias.
A medida que pasó
el tiempo me convencí de que la empresa del
gordo se iba a pique. Pero de alguna manera se las arreglaba, porque cargaba trajes
cada vez más caros. También iba y venía en un Mercedes Benz enorme.
El general
retirado me dijo que él se había metido en la empresa por un tiempo,
entusiasmado por los trajes y el rolex del gordo. Pronto se dio cuenta que el personaje
era un vivo y se quedaba con la mayor
parte de las ganancias, y el resto se lo gastaba en viajes y regalos para los amigotes
que tenia por todos lados. El gordo se había metido con un chino prestamista, y
el negocio lo tenía bastante agobiado porque eventualmente el chino iba a
cobrarle intereses, y no sabía de dónde iba a sacar el dinero para pagar.
El general,
disgustado con todo esto, había renunciado
y se mudó a nuestro edificio porque necesitaba tranquilidad.
Como al susodicho le gustaba que los amigos fueran leales y se quedaran con él
a toda costa, mi amigo había fingido
estar enfermo. El general estaba
asustado, sabía que la empresa del gordo
era una ruina, y no quería estar allí cuando el prestamista chino enviara a su
gente a cobrar.
El caso es que hace
unos meses el gordo nos dijo que se iba de viaje para visitar un spa
recomendado por un amigo suyo. Nos confesó que no estaba bien de salud, que le
picaba mucho el trasero y pensaba que tenía hemorroides, pero no quería operarse
porque temía que se enteraran de su problema.
Parece ser que
en este spa tenían una cura natural orgánica que le inyectaban por detrás en cantidades enormes. Cuando el gordo se fue, el general retirado me miró con
la cara rara y comentó que probablemente no veríamos mas al gordo, porque si de
verdad tenia hemorroides y le iban a dar esa cura, por vivo que fuera lo iban a matar.
A mí me pareció que
estaba exagerando. Pero hace unos días me informó el conserje que el gordo
estaba de vuelta y se había mudado al piso 9. Parece ser que la cura natural no funcionó, lo rellenaron de mierda orgánica y ahora tiene unas complicaciones
que lo han dejado sin poder hablar. Y no puede ver a nadie.
Ese señor era un
vivo, se la pasaba todo el tiempo
hablando, y parecía ser feliz, pero debe estar muy deprimido. Ahora entiende
que la vida no perdona al que se mete en cosas que no sabe hacer. Y para colmo
está encerrado en el piso nueve y una pandilla de corruptos incompetentes se ha apoderado de
su empresa, y se la van a terminar de joder.
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