jueves, 14 de febrero de 2013

Mariano Rajoy me caía mal


Pero ahora le tengo lástima.

Yo se que Rajoy quería ser Presidente porque le gusta sacrificarse por el país. Y sacrificado ha quedado. No me había dado  cuenta de que Rajoy la estaba pasando muy mal hasta el otro día, cuando escuché a un grupo de viejos conversando sobre el pobre hombre:

Viejo Numero Uno: “Rajoy necesita un agente publicitario cojonudo”

Viejo Numero Dos: “O eso o demostrar que no es corrupto y manejar mejor”

Viejo Numero Tres: “Y que se haga un maquillaje como en la tele”

Esto me hizo pensar que el pobre Rajoy estaba metido en un lio gigantesco.
 
 
Todo, si lo que dicen es verdad,  por unos pocos euros, unos trajes y una corbata.  Fíjense, la única razón porque la mayoría del país piensa que Rajoy ha tomado plata por debajo de la mesa es porque ha tenido la mala pata de meterse en el PP, y el PP tiene una reputación bastante manchada por culpa de unos pocos políticos corruptos.

Pero seamos honestos. Si el país tuviese un paro del 5 % y una economía pujante a Rajoy no lo toca nada ni nadie. Ese es el problema que yo veo por todos lados. Cuando nos va bien votamos con la cartera y por el que está a cargo, aunque no sea responsable por el bienestar del momento, y esté tomando medidas que nos van a joder la vida en el futuro.  Y cuando nos va mal ni Jesús cantando en coro con los Apóstoles nos satisface.

Y por eso Mariano Rajoy, antes me caía mal (supongo porque pensaba que era amigo de Aznar, y a ese si lo considero un asno por meterse en la guerra en Iraq), pero ahora le tengo lástima y me cae mucho mejor. Creo que es un ser humano que tiene sus problemas, pero se ha sacado la lotería, y no creo que tenga solución cuando la mayoría del país piensa que es un tal cual y no lo apoya, al mismo tiempo que tiene que estar en  plena forma para tratar de sacarle más plata a la Merkel.

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