La tabacalera Philip Morris International entabló un pleito contra la Republica de
Uruguay en 2010, en el cual dice que Uruguay ha cometido un abuso porque no la
deja vender todas sus marcas y la obliga a imprimir gran parte del cajetín de
cigarrillos con anuncios horribles en contra del tabaquismo.
Cuando me enteré decidí ver que era Philip Morris y
que hacía en España. Ellos tienen una
página web que dice (las negrillas son mías):
“Bienvenido a Philip Morris Spain S.L.
Nuestra empresa se estableció en 1971 y en la actualidad contamos con
aproximadamente 350 empleados con gran dedicación y talento. Nuestra empresa ha tenido y continúa
teniendo excelentes resultados en España. Desde junio de 2009, Marlboro,
Chesterfield, y L&M están entre las diez principales marcas del país.”
Imagínense
mi sorpresa al seguir leyendo y ver lo honestos que son, pues en la página web también
se puede leer lo siguiente (las negrillas son mías):
“Los productos de tabaco,
incluidos los cigarrillos, son
peligrosos y adictivos. Existen abrumadoras evidencias médicas y
científicas que demuestran que el
consumo de cigarrillos provoca cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas,
enfisema y otras enfermedades graves.”…
…..“Todos los productos de tabaco son adictivos.
Dejar de fumar puede ser muy difícil, pero ello no debe impedir que los
fumadores que desean dejar de fumar intenten hacerlo.”……
Tenemos que aplaudir a esta empresa
por ser tan cándidos. Por un lado nos dicen que están
orgullosos de vender muchas marcas y tener una buena participación en el
mercado español. Por el otro lado nos dicen que los productos que venden son dañinos
y pueden matar al consumidor.
Al ver que
Philip Morris es una empresa tan honesta, y confiesa muy claro que ella vende productos que dañan la salud del
consumidor, uno puede llegar a la conclusión que ellos son buenos.
El diario El País de Uruguay dice que la demanda de Philip Morris
contra Uruguay utiliza una organización llamada la Corte Internacional de
Arbitraje (CIADI, ICSID en inglés), una entidad del Banco Mundial.
Philip Morris pidió compensación por
dos mil millones de dólares (en Estados Unidos dirían dos
billones de dólares). El diario El País añade que Philip Morris alega que al
prohibir el uso de ciertas marcas o exigir el uso de ilustraciones que no
permitan mostrar las marcas, Uruguay está indirectamente expropiando una inversión
de origen suizo. Como el ataque toma lugar en el CIADI, y las decisiones del CIADI no son apelables, Uruguay se está arriesgando
mucho al no doblegarse y dejar que Philip Morris mercadee sus productos como esta
empresa desea.
Uruguay le otorgó a Philip Morris ciertas garantías antes de que ellos
invirtieran en la construcción de una planta en Uruguay (esta planta ha sido trasladada
a Argentina). Dudo mucho que haya
acordado pagarle a Philip Morris $2 mil millones de dólares si regulaban su
habilidad de hacer propaganda en Uruguay.
investigué mas el tema. El País (de España) publicó un artículo el 13
de febrero del corriente con el título: “Cada
euro gastado en evitar el tabaquismo ahorra 55 en sanidad”. ¿Mi conclusión? Tiene mucho sentido hacer lo que se
pueda para reducir el consumo de tabaco.
Aclaremos: la Philip Morris ha
realizado un contraataque legal para proteger su derecho como inversionista
extranjera para vender sus productos utilizando su propaganda. Uruguay por su parte quiere
reducir el daño causado por estos productos utilizando reglamentos que los
hacen menos atractivos al consumidor.
Yo conozco cómo se utilizan los tratados de protección
de inversores para proteger el cuello de una empresa cuando se invierte en países con
tendencias expropiadoras. Pero nunca pensé que estos tratados se podían
utilizar para darle un contragolpe al gobierno si establecía reglamentos para
proteger la salud de la población. Yo
creo que es una aplicación indebida de las reglas.
André Calantzopoulos, el nuevo gerente de Philip Morris, (foto tomada de Bloomberg)
Los abogados de Philip Morris han de
estar extremadamente orgullosos. Si ganan el caso Philip Morris se va a llevar $2 mil
millones de dólares. Y apuesto que a los gerentes les van a dar un premio por ser hombres tan dedicados.
Ahora bien, el hecho de que uno admire sus habilidades legales no quiere decir que los apoye. La
maniobra de Philip Morris International parece ser bastante sucia desde el
punto de vista ético. Esa empresa tiene un negocio oscuro, se dedica a vender
productos dañinos. Creo que ellos admiten esto abiertamente
para evitar ser acusados por mentirle al consumidor. Mi abuela hubiera dicho que esta empresa “tiene agallas”.
Referencias
Pagina de
Philip Morris:
El artículo
en El País de Uruguay:
El artículo
en El País de España:
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