Hoy leí en varias revistas que los astrónomos
están muy contentos porque si el choque no ocurre pueden ver si siembra a Marte
con material de la cola, como agua, metano, y otros elementos y substancias, lo
cual favorecería que empiecen a brotar marcianos de las rocas. Y si el
choque ocurre va a ser algo espectacular. La explosión se vería desde aquí, y dejaría
un cráter de cientos de kilómetros de ancho.
Se me ocurre que no deberían estar tan
contentos. Déjenme explicarles lo que he pensado. Si el cometa choca más o
menos de frente, así
entonces los fragmentos de la explosión
deberían caer de vuelta sobre la superficie de Marte, lo cual estaría muy bien.
Algunos caerían aquí, pero no creo que sea tan feo. Pero si el golpe es de
refilón, así
entonces más energía pasaría a pedazos
del planeta Marte que saldrían volando como un diablo. Y como nosotros estamos
relativamente cerca, y habría no cientos de miles sino millones de pedazos, estaríamos
en un lio. Muchos de ellos procederían a caernos encima, y algunos serian
enormes. Me preocupa que nos pudiera pasar lo que les pasó a los dinosaurios.
Yo no voy a hablar más del aspecto científico
del asunto, porque todavía no estoy seguro si va a pasar o no. Eso queda en
veremos. Pero si quisiera escribir un poco más sobre el tema de la dieta a
seguir si uno tiene que esconderse en una cueva porque están lloviendo rocas.
Yo creo que la comida que uno debe
esconder depende de lo que le guste, pero debe ser algo que se pueda guardar
sin refrigeración. Y eso quiere decir
comida enlatada (atún, sardinas, mariscos), guisantes, pasta, arroz, maíz, embutidos, pepinos encurtidos, col agria
embasada (en cantidades porque es buena para el escorbuto), jamón serrano, café, té, sal, azúcar, leche en
polvo, avena, miel, turrón de Jijona y de Alicante, uvas pasas, y dulce de lechosa
y de guayaba.
En cuanto al aspecto religioso, si
uno va a estar metido en una cueva por un rato, debe llevar algún libro que le
sirva para rezar y pensar en el cielo por si acaso. Yo llevaría una Biblia porque
tiene mucho material para leer (y leería
el libro de Mateo primero porque es muy
interesante).
No se asusten todavía, pero por si
acaso empiecen a preparar la lista de comida, léanse Mateo, y cuando les
informen por la televisión sobre el cometa hagan caso omiso si dicen que no hay
que preocuparse. Como podemos ver en las
películas sobre desastres de este tipo, la gente del gobierno se esconde en una
cueva peparada con fondos públicos, y nos deja varados afuera como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario