viernes, 15 de febrero de 2013

Los desahucios me molestan intensamente

En cualquier país del mundo puede surgir un grupo medianamente inteligente que en el momento adecuado sean  capaces de manipular a los demás  para arruinarlos.



 Y eso es lo que ha pasado en España. Hace años prepararon un esquema según el cual las personas que piden prestado dinero hipotecando su vivienda pueden perder la misma y quedarse debiendo. En palabras de banquero, lo que se hipoteca no es solamente la vivienda, si no también  incluye todo lo que uno tiene, hasta la propia vida. 

 Y al que piense que estoy exagerando le pregunto: ¿Cómo puede sobrevivir uno si tiene a un banco montado encima pidiéndole que pague más de lo que puede ganar… y eso si tiene trabajo? Y si no lo tiene... ¿Casi todo lo que pueda ganar cuando lo tenga? ¿Es que uno tiene que vivir del aire y además entregarlo todo?

 Debemos estar bien claros: el que pide plata prestada debe tener buena idea de lo que le puede pasar si le va mal.  Pero la gran mayoría de la gente compra una vivienda dos o tres veces en su vida, y eso si le va bien. Es evidente que muchos no entienden las consecuencias de sus acciones. Pero un negocio que presta a muchos clientes sabe mucho más que el cliente, y aquí saben cómo protegerse imponiendo condiciones terribles, si el gobierno los deja.

 Lo cual me trae al meollo del asunto. O como dicen los Tahitianos; a la semilla del coco: es responsabilidad de un gobierno medianamente capaz el emitir leyes que prohíban las conductas indebidas. Y entre las conductas indebidas deben incluirse contratos de hipoteca de vivienda como los que se permiten en España.

Yo no tengo nada que ver con comunistas, ni socialistas, ni Marx; no señor. Pero si tengo sentido común. Y eso quiere decir que no puedo ver como se permite que pase lo que está pasando sin escribir algo sobre esta situación que veo tiene a todo el mundo molesto.

Nunca me hubiese imaginado esto , porque la causa del problema es bastante sencilla: las hipotecas deben ser hipotecas de la vivienda, y no de toda la propiedad de las personas más todo lo que pueda ganar en el futuro.  Los bancos deben tener la viveza para proteger su negocio sin esquilmar a sus clientes como si fuesen ovejas. Ellos pueden  estimar cual es la combinación de la calidad de la vivienda,  la duración de la hipoteca, la cantidad de dinero prestado,  la tasa de interés, y otros factores  que deben tener para que el préstamo les de ganancias.

Leí en Cinco Días un artículo que dice:

 “La mayoría de los expertos consultados considera que la aplicación de una dación en pago retroactiva, como propone la ILP, desestabilizaría enormemente el sector financiero español. De acuerdo con diversos cálculos, en España hay más de 250.000 viviendas cuyo valor de mercado es inferior al crédito hipotecario al que están vinculadas. De aprobarse una iniciativa similar, miles de clientes podrían entregar las llaves de sus casas al banco, con lo que el sector financiero debería realizar nuevos saneamientos para provisionar las pérdidas provocadas por la cancelación de estas hipotecas.”

Y eso viene de un diario que se supone tenga editores de calidad. Sin saber  si son la vivienda principal, cual es la sobrevaloración hoy día (mas o menos),  y estimar inteligentemente  que fracción sería entregada (no todas  lo serian), entonces no es posible estimar el impacto con alguna certeza. No creo que debáis hacer caso a  “de acuerdo con diversos cálculos”. Que les presenten los malditos cálculos y  después veáis que se puede hacer. 

No soy experto, banquero, ni prestamista. Pero esto no es tan complicado. Evidentemente si un banco tiene que prestar plata y NO puede llevarse la vivienda y para colmo seguir pidiendo que le paguen, va a pedir un interés más alto u otras cosas. Así los bancos pueden hacer su negocio sin meter al cliente en un hueco enorme para después tirarle tierra encima. Echar una idea a la basura “porque los bancos van a necesitar otra ayudita” me parece un error. Si no está suficientemente estudiado, deben estudiarlo.

Debo ser claro, me he permitido despotricar tanto porque cuando entendí lo que pasaba me caí de espaldas. No creo que esto sea culpa de este o aquel gobierno, porque hasta el momento todos ellos permitieron que las cosas fuesen así. Y que yo sepa ningún gobierno pensó en cambiar la ley hasta que la gente empezó a suicidarse. 

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